Hotel Casa Baranda Ermida

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve el placer de disfrutar de una estancia en Casa Baranda, un rincón encantador en la aldea de Ermida, donde la tranquilidad y la atención al detalle hacen de este lugar una experiencia inolvidable. Desde el momento en que llegamos, el trato amable del personal nos hizo sentir como en casa; es un negocio familiar que se refleja en cada aspecto de su servicio. La habitación, impecablemente limpia y equipada con aire acondicionado y una neverita, fue el refugio perfecto tras nuestras excursiones por las rutas cercanas. Además, la posibilidad de aparcar gratuitamente en el lugar fue un gran alivio, permitiéndonos disfrutar sin preocupaciones de los paisajes que nos rodeaban. El desayuno fue, sin duda, uno de los puntos destacados de nuestra estancia. La oferta era variada y deliciosa, adaptándose incluso a mis preferencias veganas. El ambiente del restaurante, que sirve cocina local bien elaborada, nos animó a quedarnos a cenar, donde también encontramos opciones excepcionalmente preparadas. En conjunto, Casa Baranda es una opción magnífica para quienes buscan desconectar y adentrarse en la belleza natural de la zona. Sin duda, volveremos.